Esto pasó hace ya como dos días, estaba en el recreo, con Rime, como de costumbre, también estaba Rufo con sus amigos, y se acercó para reconciliarse con Rime, delante mía...
pero lo que parecía una disculpa, sonaba a motivación e insultos por parte de los amigos de Rufo.
Acabé hasta el mismísimo moño que no llevaba, con Rime destrozado, Rufo triste, y yo enfadada hasta más no poder. Cuando terminó el recreo, solo se me ocurrió decirle a Rufo.
-Me das asco.
-Eh Esme! no por favor!
-No sé porque lo has echo.
-Lo siento Esme, de verdad.
-Deja que me vaya.
-Esme, por favor no te enfades, lo siento, de verdad... jamás volveré a hacerlo, pero por favor no me hagas esto.
-mmm...no puedo.
-¿No puedes?
-No puedo enfadarme contigo, Rufo.
De repente se asomó a su cara una sonrisa inmune que nadie podría quitar. Me miró como nunca lo había hecho y me dijo:
-Gracias Esme.
Yo, sonreí y me fui a por mi mochila, que me esperaba en el gimnasio.
Volví a mi sitio tan tranquila, nadie vio lo que me dijo, nadie parecía presente en ese momento, solos mi mejor amigo y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario